1Pique la cebolla y el ajo finamente para rehogar en una cazuela de barro con un poco de aceite de oliva. Cuando la cebolla esté bien pochada añada el tomate rallado y siga cocinando a fuego suave.
2Corte la langosta en trozos medianos, incorpórelos a la cazuela de barro con mucho cuidado para que la carne no se desprenda de la cáscara. Condimente con la canela en polvo, la pimienta blanca, el laurel y una pizca de sal. Remueva bien y añada el brandy.
3En un mortero, machaque bien las almendras tostadas junto con el chocolate, el diente de ajo y el perejil, hasta obtener una pasta fina. Aligere la pasta con un poco de agua y vierta en la cazuela. Cocine a fuego suave durante 15 minutos y sirva.