1Ponga en remojo las judías el día antes. Al día siguiente y 3 horas antes de comer, ponga a cocer los chorizos y las judías en la misma agua del remojo. Añada la cebolla, el perejil y los ajos. Cuando comience a hervir, quite la espuma que haya formado.
2Agregue un chorrito de agua fría al agua hirviendo para “asustar” las judías. Baje el fuego y ponga a hervir de nuevo al fuego mínimo, muy lentamente. Deje hervir durante 1 ½ horas o hasta que estén tiernas las judías.
3Compruebe la sal y añada más si es necesario. Si el caldo estuviese muy claro, puede machacar un poco de judías para espesar.