1Corte todas las frutas en trozos pequeños, excepto las naranjas que se cortan en gajos y luego se parte cada uno de ellos en dos o tres. Las uvas se cortan por la mitad quitando las semillas en caso de tenerlas, y las semillas de granada se esparcen sobre las demás frutas. Haga una vinagreta con el aceite de oliva, el zumo de naranja y un poco de miel, hasta que quede una salsa espesa. Coloque las frutas en un recipiente. Rocíelas con la salsa y déjelo reposar unas horas en el refrigerador para que las frutas absorban la salsa y también suelten sus propios jugos y sabores. Antes de servir, adorne la ensalada con hojas de hierbabuena o menta.
2Recomendación:
3Después de cortar algunas frutas (como la manzana y la pera) éstas comienzan a oscurecerse. Para evitarlo, después de pelarlas, colóquelas en agua fría con el jugo de un limón por al menos 20 minutos. De ese modo conservarán su color natural y a la hora de hacer la ensalada se verá más apetitosa.