1Disuelva, en un bol pequeño, la fécula de maíz en 6 cucharaditas de leche fría. Reserve. Luego, vierta el resto de la leche en una olla y caliente a fuego medio. Mientras, en otro bol bata las yemas con el azúcar hasta formar una crema espumosa, casi blancuzca.
2 Incorpore, poco a poco, sin dejar de batir esta mezcla a la olla con la leche caliente, después añada la fécula, bien disuelta, la canela y la ralladura de limón. Deje que se caliente a fuego medio-bajo, revolviendo con la cuchara de madera, hasta que casi rompa a hervir, pero retire antes de que esto suceda.
3 Vierta en la fuente para horno y deje enfriar. Luego póngala en el refrigerador, por lo menos 1 hora. Antes de servir, precaliente el horno a temperatura máxima durante unos 10 minutos, espolvoree el azúcar restante sobre la crema y colóquela en el estante central. Deje cocer entre 5 y 8 minutos para que se dore y se haga el caramelo.