1Sacar el helado del refrigerador y dejarlo a temperatura ambiente durante 20 minutos. Calentar la leche y disolver el café en ella. Añadir al helado y batir hasta que ambos ingredientes se hayan mezclado completamente de forma homogénea. Desmenuzar las galletas y reservar.
2 Disponer cuatro copas de postres, volcar una cucharada de helado en cada una de ellas, cubrir el helado con las galletas desmenuzadas y bañar con el licor. Repetir esto tres veces. Introducir las copas en el congelador durante una hora. Cuando se va a servir, sacarlas del congelador y ponerles un poquito de natilla por encima.