1Coloque las lentejas en un recipiente con abundante agua durante 24 horas. Al día siguiente deben haber crecido al doble. Escúrralas y déjelas que se sequen completamente. Una vez bien secas, muélalas. Aparte, corte en cuadritos el cebollino, la cebolla roja, el cilantro y los dientes de ajo hasta que queden finamente picados. En una taza limpia y seca, mezcle las lentejas molidas con la composición anterior, agregue el huevo, la pimienta, el achiote, la harina de maíz, la sal, y amase. Una vez amasado, haga las bolitas con las palmas de las manos y sofríalas en aceite no muy caliente hasta que se doren. Una vez fritas, puede servirlas con salsa rosada o con mayonesa.